A principios del ya lejano 1800, un velero llamado
Balear, procedente de las islas Baleares, se hundió
en la zona del mar frente
a las costas de Alguer.
Todavía hoy, el mar guarda en sus profundidades parte
de los restos del antiguo barco.
Para recordar esta desafortunada embarcación
y su tripulación, el hotel ha adoptado su nombre.
Como el velero, también el hotel "navega" constantemente: continua operatividad, tanto de día como por la noche, las mismas necesidades de buena cocina, confortable descanso y agradables momentos de entretenimiento a bordo, la misma necesidad de mantener buenas relaciones con todos los pasajeros, incluida la tripulación.
La estructura
Un estilo de diseño mediterráneo, obra del famoso arquitecto alguerés Antonio Simon Mossa, en el que predominan el frescor del blanco y colores
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La posición
Un baño en el mar, en un lugar sin tráfico ni stress para llegar a la playa, la delicada poesía del atardecer con el sol al horizonte de Capo Caccia
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Las habitaciones
El hotel cuenta con 55 habitaciones, todas ellas
con vistas al mar o al frondoso jardín interior.
Las habitaciones están amuebladas con todas
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Por esto nos gusta imaginarnos así, como viejos lobos de mar que ponen a disposición su profesionalidad y experiencia en el sector hotelero para transformar las vacaciones de sus clientes en una tranquila y agradable travesía, con muchos serenos momentos de relax y diversión.
Bar y Restaurante
El rincón bar, con su terraza al aire libre y el restaurante - ambos con vistas al mar - garantizan
a nuestros huéspedes una exquisita acogida
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Espacios para empresas
Al verde del jardín interior, protegida con un bonito pórtico, se asoma la sala de reuniones
del hotel, que puede utilizarse para congresos
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